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Con la celebración de la Vigilia Pascual hemos concluido la Semana Santa.
La solemne Vigilia Pascual del Sábado de Gloria; San Martín del Tesorillo, en esta ocasión lo ha hecho de forma muy especial dando comienzo a las 11 de la noche.
A diferencia de otros años, este 2.009 se ha destacado por el bautismo de dos hijos de esta comunidad: Alejandro y Andrés, que recibieron el Agua Bautismal dentro de la liturgia propia de esta noche santa.
Comenzó la primera parte, Liturgia de la Luz, en la Plaza de la Constitución para llegar en procesión hasta el templo parroquial.
Seguidamente el Padre Antonio, Oblato de María Inmaculada, canta un emotivo Pregón Pascual acompañado de su guitarra, algo nunca visto en esta parroquia.
Siguen a continuación las lecturas del Antiguo y Nuevo Testamento para finalizar con el canto del Gloria a Jesús Resucitado.
En la tercera parte de la liturgia, tras la renovación de las promesas bautismales el Sacerdote bendice el agua y es entonces cuando los dos pequeños son bautizados acompañados de sus padres, padrinos y demás familiares.
A la 1,30 de la madrugada una vez terminada la celebración, buena parte de los asistentes en el salón parroquial compartimos un rato de convivencia degustando un chocolate con dulces.
Martín Blanco
La solemne Vigilia Pascual del Sábado de Gloria; San Martín del Tesorillo, en esta ocasión lo ha hecho de forma muy especial dando comienzo a las 11 de la noche.
A diferencia de otros años, este 2.009 se ha destacado por el bautismo de dos hijos de esta comunidad: Alejandro y Andrés, que recibieron el Agua Bautismal dentro de la liturgia propia de esta noche santa.
Comenzó la primera parte, Liturgia de la Luz, en la Plaza de la Constitución para llegar en procesión hasta el templo parroquial.
Seguidamente el Padre Antonio, Oblato de María Inmaculada, canta un emotivo Pregón Pascual acompañado de su guitarra, algo nunca visto en esta parroquia.
Siguen a continuación las lecturas del Antiguo y Nuevo Testamento para finalizar con el canto del Gloria a Jesús Resucitado.
En la tercera parte de la liturgia, tras la renovación de las promesas bautismales el Sacerdote bendice el agua y es entonces cuando los dos pequeños son bautizados acompañados de sus padres, padrinos y demás familiares.
A la 1,30 de la madrugada una vez terminada la celebración, buena parte de los asistentes en el salón parroquial compartimos un rato de convivencia degustando un chocolate con dulces.
Martín Blanco
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